Definitivamente, el sábado 18 de julio de 2009, Eduardo Saturnino Castro dejó de ser nuestro director técnico general del fútbol.
¿La causa?. Estrictamente económica, gracias a Dios. Porque de haber sido otra la razón, sería para lamentarlo. Por ejemplo un mal resultado, y no me refiero a resultado de partido sino a una evaluación general de un trabajo que tuvo ribetes profesionales aportados por parte de Pepe.
La llegada de Mariano Ferro conformó la mejor -lejos- dupla técnica de nuestro fútbol. Un lujo que, ahora sí me refiero a lo sucedido en la cancha, no se hubo traslucido proporcionalmente a la categoría del trabajo que se hizo entre semana.
¿Que Pepe hubiera tenido que poner a Fulano y sacar a Mengano o que le hubiera tenido que dar más minutos a Zutano y no tantos a Perengano?. A lo mejor sí, o a lo mejor no. No hay obligación de coincidir en todo con él.
Pero lo que les puedo asegurar, después de haber hablado lo suficiente con Castro (discutimos mucho), que Pepe es un tipo totalmente honesto, tanto para acertar como para equivocarse.
Su reemplazo iba a ser Marcelo Pérez Álvarez, Horacio Griffiths, Mario Noremberg, Juan Orsi o Rito Fernández. No sé dónde irá a trabajar Pepe.
Desde esta página vaya el mejor deseo al técnico sapiente, a la persona honesta y al amigo.
¡Gracias por todo lo que hiciste por Germinal, Pepe!
viernes, 24 de julio de 2009
Gracias por todo, Pepe Castro
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