¡¡¡A tomar la leche!!!

Todos los días después del entrenamiento, los chicos y los no tan chicos del club pasan por el albergue a merendar. Allí, cada grupo con sus respectivos técnicos, son atendidos por Juan Domingo Chávez que, solícitamente les prepara apetitosos panes con manteca y mermelada, otros días facturas y la leche con chocolate, té o sola.
Son este tipo de acciones, las que van terminando de conformar el criterio de pertenencia. Los más chicos y por supuesto también más bullangueros arrancan con el "dale Verde" mientras Juan les sirve sus tazas.
Los papás que estuvieron viendo la práctica de sus hijos con Grillo, Underwood, Villagra, Casanova (por dos), Rodríguez y los que no estuvieron coinciden frente al albergue a buscarlos para retirarlos del predio.
Más de 200 pibes y hasta el plantel de 1ra división, pasan por la cocina de Juan con una camaradería notable. Y los chiquitos se cruzan en los pasillos con el Chaca, con Juan o con Walter, o con el Dungui o con el profe Mariano, y van cambiando de a poquito su sangre, que de roja va tomando una coloración tirando a verde y blanco. ¿O no?

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