Creo que todos: jugadores, dirigentes y más aún ustedes, queridos hinchas del Verde, nos debíamos una alegría como la de este partido.
Alegría por haberle ganado a Rácing, en su cancha, pero más aún por la forma.
¿Te imaginás si le hubiéramos ganado con un penal sobre la hora después que nos hayan peloteado todo el partido?. Sería un tipo de alegría.
Pero de la manera que lo logramos, con una suficiencia futbolística tremenda, es otra alegría. De esas que no dejan dudas.
Pepe Castro me daría la mejor definición: "lo que pasa es que Germinal es un equipo para jugar en el Argentino B". Y sí, es así. Te aseguro que desde un largo tiempo a esta parte, ningún equipo de nuestra zona ha jugado de la manera que lo hizo Germinal frente a Rácing, y así se dio el resultado de Las cuatro G: Germinal-Gana-Gusta-Golea
Fue milonga, no tengan dudas. Germinal le ganó
Antes que todo, se debe reconocer que tamaña diferencia en el marcador entre dos rivales de los quilates de estos, no son habituales, pero también que cuando uno da ventajas el otro las va a aprovechar.
Para golear a su rival Germinal contó con algunas actuaciones de altísimo vuelo, como fueron los casos de Obelar, Rodrigo, Dencor, Gutiérrez, Lemes y con ninguno que jugara debajo de su nivel habitual.
En el transcurso del partido hubo variantes en el trámite pero nunca Rácing inquietó a Germinal.
Empezó mejor el visitante con Obelar ganando por la banda derecha, estuviera o no Bataller.
Pero el primer gol vendría por la izquierda donde se hizo todo bien: el saque lateral de Rodrigo a Muñoz que llegó al fondo y puso un centro milimétrico para que Lemes desviara el balón hacia el palo izquierdo de Petronio.
Tibia y casi tímidamente, Rácing trató de adelantarse pero se encontró con una defensa implacable, primero en el medio donde los volantes germinalistas lucharon y recuperaron casi siempre. Y cuando se dio que pasaran a posiciones más adelantadas la defensa de los rawsenses rayó a gran altura.
El segundo tiempo Samso cambió a Bataller que había jugado muy bien, perdiendo con ello más posibilidades de atacar.
Germinal volvió a empezar mejor, pero prefirió esperar a su rival que retrasó a Iribarren de marcador de punta derecha, sí, por donde venían Obelar o Lemes.
Hubo varios minutos de “tome y traiga” con más lucha que fútbol, pero Germinal tiene con qué jugar de contra y a los
Tomó la pelota Lemes en su campo y picó, se llevó a la rastra a quien le salió a marcarlo por la derecha, llegó a la raya de fondo apareado por un defensor racinguista y metió el centro atrás para que el chico Sosa cabeceara al palo derecho de Petronio que pese a su estirada no pudo evitar la perfecta conquista. Fue brillante este gol: Lemes corrió
Lo que vendría después podría haber cambiado si Rácing hubiera hecho un gol, pero estuvo muy lejos de conseguirlo así que había que esperar qué hacía Germinal.
Y lo hizo.
A través de Sosa, que se llevó la pelota frente a Price quien, cuando entraron al área lo enganchó abajo. Penal, Obelar y gol al palo derecho. Iban 26 del segundo tiempo pero el partido se había terminado, aunque los capitalinos podrían haber aumentado por un par de buenos desplazamientos de Muñoz por la izquierda.
Mauro Villoldo 7, Marcelo Gutiérrez 7, Daniel Rodrigo 8, Pablo Molina 6, Matías Arrative 6, Walter Dencor 7, Marcelo Obelar 9, Nicolás Flores 5, Blas Sosa 7, Federico Muñoz 7, Claudio Lemes 8. DT: Eduardo Castro. SUP: Luis Torres, Nelson Ibarlucea (G). CAM ST: Miguel Quiñelaf por Arrative, Jonathan Santibáñez por Lemes, Diego Iramaín por Sosa (G)
GOL PT:
GOL ST:
Estadio Cayetano Castro. La orquesta elonga cuerdas en el magnífico vestuario con sala de calentamiento precompetitivo de Rácing.
Estamos muy bien físicamente. El clásico "dale, dale, dale" del profesor Mariano Ferro para Blas Sosa.
Profesional. Ahora el "dale, dale, dale" es grupal, de afuera hacia adentro y viceversa.
Confianza. El "Dungui" Torres, arquero suplente, con el rpesidente Jorge Durán en el vestuario antes del partido.
Posa la orquesta. Con colados de la barra brava (uno no quiso largar la botella) y todo. Lemes, Villoldo (escondido), Arrative, Dencor, Gutiérrez, Flores, Sosa, abajo: Obelar, Molina, Rodrigo, Muñoz
Regreso con gloria. Rodrigo volvió después de dos partidos y fue con una gran actuación.
La más grande. De espaldas a la ruta 3. La invicta e invencible, la que no deja solo a Germinal en ningún lado.
La tarde de Obelar. Penal de Price a Sosa y gol de Marcelo al palo derecho. 3 a 0
Festejo. Ya era goleada y con baile. Germinal dueño del clásico.
Espectador privilegiado. Pepe Castro mira con manos atrás, tranqui. Hay equipo.
Obelar de 3. Esto es tan importante como hacer un gol. Marcelo comprometido con el equipo, bajó a posición defensiva recuperar. El juez de raya Jofrés lo admira de cerca
Somos locales otra vez. La voz del pueblo es la voz de Dios. La voz de la hinchada es la voz del corazón.
Felicitaciones. Terminó la faena, el capitán Dencor saluda a todos, uno por uno
Chán chán. La orquesta terminó de tocar y, como una bandada con el líder a la cabeza formando una "V", se retira a los camarines, digo a los vestuarios.
"No al desparramo". Es lo que parece decirles Marcelino a Mauro, Daniel y Marcelo
Y en este rincón... Los casi niños Diego Iramaín, Miguel Quiñelaf y Jonathan Santibáñez se cambian juntos. El futuro está asegurado.
Intrusos. El "Abuela" Gutiérrez se cambia en silencio mientras Walter comenta un chisme de la farándula con el Patrón que no jugó por estar suspendido.
Amor eterno. Cuando Diego Iramaín juegue en el fútbol grande de Buenos Aires, quienes sean sus compañeros de equipo de entonces sabrán de Germinal
Taburete. Juan Chávez, Marcelino Díaz y Emiliano Velázquez, los utileros del Verde. Falta la parte de arriba del banco porque las tres patas ya están.
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